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| Asdrubal Farías, Sin título, 2012, acrílico sobre tela, 100 x 80 cm |
Asdrúbal Farías
La nueva entrega de Farías a
Todos por el Arte forma parte de una línea plástica, formal y conceptualmente
coherente, que ha venido desarrollando en los últimos años en torno a la
hipercorporalidad, esto es, a la maximización de los cuerpos humanos.
Conservando siempre una cabeza minúscula, sus miembros y musculatura se ven,
por el contrario, acrecentados hiperbólicamente. Estas dimensiones insólitas y
el carácter escultórico de la figura brindan una fuerte sensación de peso y
gravedad. Su carácter compacto y la postura corporal dan la sensación de
inmovilidad. La coloración violácea rojiza entraña un tono sufriente al
personaje. Y, sin embargo, el cuerpo humano expresa una sensualidad intensa y
radical. Los músculos son una masa laberíntica de energía sexual que se
proyecta a modo de protuberancias. Los inmensos senos y el gesto de una mano
bordeando el pezón ponen el énfasis en el autoerotismo o en la provocación. No
obstante, la representación es bastante andrógina, lo cual es común en la obra
de Farías. Así, los senos podrían ser tales o tetillas masculinas maximizadas.
En todo caso, hay una intensificación de la materia en su sentido físico y psicológico,
correlativa a la minimización de la cabeza como sede de la razón. Asimismo, se
ha operado una tensión interna considerable entre el carácter volátil,
expansivo y abierto del amarillo y la condensación, fijeza y peso del cuerpo
representado, así como entre el margen dibujado y el carácter desbordante del
personaje. Al quebrar el amarillo con negro, se produce una atmósfera turbia e
inquietante que lo envuelve todo.
Escrito por: Alejandro Useche
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