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Luis G. León, El último racimo, 2012, acrílico sobre tela, 100 x 80 cm |
Luis León
La presente obra recrea un
‘cuadro familiar’ en el que nos ha resultado de interés la capacidad del artista
de construir en cada una figua un ‘personaje’, esto es, una caracterización
psicológica mínima variada. Asimismo, esta familia, de estrato social ‘humilde’,
nos plantea interrogantes de orden social cuando la anclamos a la titulación.
¿Se trata del último racimo de cambur disponible para consumo de la familia o
del último para su venta? Desde esta perspectiva, la obra podría aludir a
asuntos de corte económico. En este sentido, se trata de una familia-tipo,
extensible a muchos venezolanos. Destaca el uso de los grises o de las sombras,
cuya gradación, siempre fina, brinda una textura muy suave a la escena. En esta
dirección, la iluminación que recibe el racimo en cuestión busca el énfasis
semático. Por otro lado, la obra parece recrearse en la mostración de plantas y
arbustos diversos de disposición rítmica y con función atmosférica. La pose de
los personajes inserta la obra dentro de la estética del ‘retrato fotográfico’
y esto podría otorgarle una carga nostálgica, propia de quien evoca recuerdos
lejanos.
Escrito por: Alejandro Useche
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